CONSTRUCCIÓN

CONSTRUCCIÓN EN ACERO Y MADERA

 
En las obras de construcción en acero es habitual utilizar vigas de acero especialmente finas. Las fuerzas soportadas por estas vigas deben transmitirse de forma definida a los componentes situados por debajo, como los pilares. Dado que en estas estructuras se aplican presiones muy elevadas a superficies reducidas, es frecuente que se necesiten apoyos elastoméricos de alta calidad. Junto a estas fuerzas, estos elementos tienen que absorber la torsión en las vigas y movimientos horizontales resultantes de la expansión lineal bajo los cambios de temperatura. Esta absorción se garantiza con apoyos deslizantes o con apoyos de deformación por cizallamiento.
 
El aumento de las exigencias a la eficiencia energética y a la protección climática fomenta el uso de materiales de construcción renovables. Por ese motivo, cada vez es más frecuente recurrir total o parcialmente a elementos constructivos de madera. Los muros y forjados de las construcciones en madera, que forman parte integrante de la estructura portante, se realizan con un alto grado de prefabricación, y prácticamente ya no son reemplazables. Por ese motivo, al igual que sucede con los apoyos para la construcción, tienen que satisfacer las mismas exigencias a la vida útil que los demás componentes del edificio. Los apoyos elastoméricos transmiten principalmente las cargas verticales entre el techo y el muro en los puntos de unión muro-techo. Dado que los apoyos para la construcción se deforman bajo la carga, es preciso mantener una distancia entre bordes suficiente para evitar el pandeo del apoyo elastomérico (defecto visual). Los apoyos elastoméricos pueden configurarse como apoyos fijos o deslizantes; en general, se disponen como apoyos puntuales.
 
También es posible utilizar apoyos elastoméricos en las obras de construcción mixta en madera y acero (por ejemplo, estructura portante de hormigón armado con paredes exteriores revestidas de madera de tipo cortina). Los apoyos elastoméricos Calenberg están homologados por las autoridades de la construcción y cumplen los requisitos de protección contra incendios.
 
 

ESTRUCTURAS DE ALUMINIO Y CRISTAL

 
Un recurso estilístico muy popular en la arquitectura moderna es el uso de fachadas de aluminio y cristal o de techos acristalados. Este tipo de diseño permite combinar de forma ideal perfiles elegantes y especialmente finos con alta eficiencia energética y gran durabilidad. En la mayoría de los casos, este método constructivo favorece la reducción a un mínimo de los elementos visibles de la estructura portante. Si se elige una estructura portante de entramado de aluminio, la carga se transmite a través de los pilares verticales. Según el método constructivo elegido, los apoyos deslizantes compensan los desplazamientos horizontales para evitar fuerzas de compresión que podrían original deterioros graves en la estructura del edificio. Debido a la alta conductividad térmica del aluminio, pueden producirse puentes térmicos y fenómenos de condensación, que se evitan utilizando separaciones térmicas con alta capacidad de absorción de fuerza.