Vías férreas

SISTEMAS DE VÍA EN PLACA

Las vías se instalan sobre capas portantes estacionarias de hormigón o de asfalto de posición estable. En este caso, el balasto como elemento de distribución de la carga se sustituye por un material sólido, como asfalto u hormigón. Estas capas portantes se distinguen por su estabilidad, durabilidad y resistencia a la deformación y a las influencias del tiempo, y no son desplazables. Esto incrementa la disponibilidad, la fiabilidad y la rentabilidad de la línea de ferrocarril. Además, al disminuir el desgaste de los componentes de la vía y del tren mismo, se reducen los costes de mantenimiento y reparación. Por otro lado, la rigidez extrema de las placas de hormigón o de asfalto hace necesario incorporar elementos elásticos por debajo de los carriles —por ejemplo, capas intermedias y/o placas intermedias elásticas de EPDM espumado de poro cerrado— o de las traviesas, y armonizar la acción conjunta de estos componentes. Para absorber las fuerzas de compresión transmitidas por la vía y las fuerzas horizontales durante el paso de trenes es posible integrar en la superestructura de vía apoyos de guiado lateral y/o apoyos de EPDM con levas de empuje.
 
Un tipo constructivo especial exento de balasto es el sistema de masa-muelle, en el que la placa de la vía se apoya de forma elástica sobre productos de la serie USM de Calenberg, como USM 1000 W o Ciprotec, de manera que la placa queda desacoplada eficazmente del entorno.
 
 

 
 
 
 

SUPERESTRUCTURA DE VÍA CON LECHO DE BALASTO

El balasto constituye el lecho de la vía. Este lecho de vía transmite las cargas, tanto estáticas como dinámicas, de forma uniforme a la subestructura. Un factor esencial es la compresión y estabilización capa por capa del balasto. Cuanto más homogénea sea la capa de balasto del lecho de la vía, mayor es la estabilidad de posición de la vía y, por consiguiente, la durabilidad del lecho. Por otro lado, también en una superestructura de vía uniforme se producen sacudidas y ruido estructural. El uso de componentes elásticos, como las esteras bajo balasto, contribuyen a reducir de forma significativa estas inmisiones. Las esteras están disponibles con distintos grados de rigidez, permitiendo una protección contra las vibraciones y el ruido estructural a medida de cada proyecto específico en el entorno de la vía. También se reducen claramente los esfuerzos que soportan el balasto y su subestructura y se logra el efecto aislante deseado contra las vibraciones.
 
Tanto las esteras de la serie USM como de la serie Ciprotec son idóneas para este tipo de superestructura de vía.
 
Es posible montar directamente amortiguadores para el alma del carril para reducir las emisiones acústicas directas debidas al contacto entre la rueda y el carril durante el paso de trenes.